ANARQUÍA Y DIALÉCTICA EN EL DESEO: GÉNEROS Y MARGINALIDAD EN PUERTO RICO I
16.nov.2019—15.mar.2020
Sala María Emilia Somoza | Sala Myrna Báez | Sala Arnaldo Roche Rabell | Sala Julio Rosado del Valle
La exhibición Anarquía y dialéctica en el deseo: mujeres y artistas en Puerto Rico parte del estudio y reconocimiento de la realidad material, histórica, política y subjetiva del cuerpo en la sociedad, y del deseo como impulso que conduce a la plenitud y a la vida. Históricamente, la filosofía ha entendido el deseo como apetito sensorial, como perturbación o agitación del alma, o como necesidad de reintegrar lo perdido. Pero para los fines de este análisis, asumimos el deseo como una transgresión creativa, un impulso que alimenta la producción artística, un motor suficiente en sí mismo. Este deseo de crear, de establecer vínculos, entendimientos mutuos, diálogos, participación, autoría, sigue estando enmarcado socialmente dentro de una tradición que lo desarraiga del ámbito de lo real y privilegia la razón como espacio de orden, control y poder. Dada la oposición occidental cuerpo/mente, que todavía se alinea, en términos representacionales, con la dicotomía hombre/mujer —donde hombre representa la mente y mujer el cuerpo—, en esta exhibición propongo el deseo como un espacio dialéctico. El deseo se entiende aquí como un lugar de provocación y transgresión, donde las diferencias actúan libremente, generando encuentros y conflictos, un espacio donde se dan las discusiones (argumentos, debates), así como las contradicciones que habitan en los sujetos, en las artistas y en el arte como profesión práctica y teórica.
En la historia del arte, ser mujer y artista ha implicado el descubrimiento, estudio y reconocimiento crítico del cuerpo propio como imagen y como categoría semiótica dentro de una amplia gama de contextos sociales. Ser artista mujer en Puerto Rico, a su vez, ha implicado asumir la negociación y la transgresión, ajustar límites o hacer estallar contenidos sociales y discursivos, al tiempo que se asume la incertidumbre que representa la exploración de las posibilidades plásticas y conceptuales que dan forma y definición al arte. Se trata de una búsqueda cuyo fin último debería ser, inevitablemente, el desarrollo político y participativo de una mirada, una voz y un pensamiento propios dentro de una historia y un ámbito profesional que ha privilegiado, en general, la masculinidad, lo masculino (como esencia), en un contexto colonial y patriarcal.
Como estudio y exhibición que llega tarde en términos históricos, pero que es relevante y necesaria en términos teóricos, Anarquía y dialéctica en el deseo asumirá una postura crítica frente a las particularidades bajo las cuales cada artista ha desarrollado sus argumentos estéticos y formales —desde su propia definición o condición como mujer, sus cualidades e intereses subjetivos, sociales, económicos y políticos, su propia práctica, sus miradas, necesidades, contradicciones, convicciones y comprensiones—, todo ello más allá de cualquier agenda que agrupe a las mujeres como entidad homogénea y/o monolítica. Me interesa visibilizar cómo muchas mujeres, inmersas en esa exploración, fijan, transgreden, empujan o negocian los marcos que la historia y la tradición en el arte les han impuesto.
Dado el reconocimiento de la naturaleza diversa, contradictoria y dialéctica de las múltiples realidades y posibilidades que implica ser mujer y ser artista, la intención de este ejercicio curatorial es afirmar que ninguna estrategia artística —ya sea transgresora o normativa— merece mayor valoración que otra. Esta exhibición nos permitirá revisar cada obra desde una doble perspectiva: enmarcada por el colectivo como contexto y, al mismo tiempo, haciendo énfasis en las condiciones bajo las cuales fue concebida y generada. Por eso, la exhibición se propone como un proceso dialéctico en sí mismo, un ejercicio que exige la confluencia de artistas, obras y públicos dentro de un amplio programa educativo cuyo objetivo es generar preguntas, discusiones, debates y nuevos conocimientos. La premisa que sostiene Anarquía y dialéctica en el deseo es el reconocimiento de que a partir de la educación y la exploración, de la duda y la incertidumbre, pueden generarse nuevos entendimientos y nuevas verdades.
Auspiciadores: Banco Popular de Puerto Rico, Comisión Especial Conjunta de Fondos Legislativos para Impacto Comunitario, Instituto de Cultura Puertorriqueña, National Endowment for the Arts, Fundación Puertorriqueña de las Humanidades, National Endowment for the Humanities, Fondo Flamboyán de para las Artes.